Residerado asumió protagonismo y se llevó el Gran Premio Nacional (G1) de Maroñas

Fue una Triple Corona rara. Un ganador de la "Polla de Potrillos" (G1) que se enfocó en el exterior. Un ganador del "Jockey Club" (G1) sorpresivo, un escolta en las dos primeras gemas que se bajó por lesión del "Gran Premio Nacional" (G1) y ahora un crack que estaba en los papeles de pocos pero que aprovechó al máximo la oportunidad y terminó consagrándose de forma merecida.

Fueron claves en el triunfo de Residerado sus profesionales a cargo. Federico Fabián Piriz es el jockey más exitoso a nivel clásico desde la reapertura de Maroñas y una vez más lo dejó claro. Ramón Peralta es un entrenador consagrado que se lució en el viejo Maroñas y se luce desde siempre en el nuevo y que logró un premio que se merecía. Residerado corrió contenido en los palos quedando a mitad de lote pero arrimándose enseguida, y en el opuesto era tercero mientras lideraba Don Savater y lo seguía el favorito Halo Fever.

En el último codo se puso segundo y cuando entró a la recta el hijo de British Medium tomó la punta, sin perder un metro, siempre contra los palos. Dominó, sacó ventajas y se puso a cubierto de la carga de Quentin Tarantino para vencerlo por 1 1/4 cuerpo.

El inexpresivo 2.41.50 para los 2,500 metros en arena y el dividendo de $19.60 marcan que la generación 2019 fue pareja y sin grandes estrellas. Residerado lo aprovechó, sacó su mejor versión en el momento justo y es el crack.