Gluck le ganó el duelo a El Teniente

Se salvó de morir hace algunos meses y su recuperación fue sorprendente. Gluck volvió a vestirse de gala y se impuso de correr a correr en el Clásico "Hipódromo de Monterrico" (G2), prueba principal de la tarde disputado sobre 2200 metros en pista de arena. El alazán del Stud Santa Rosa reverdeció laureles y suena fuerte como uno de los representantes peruanos en el próximo Latino.

Al cabo de 2.20.57, el hijo de Koko Mambo volvió a las primeras planas tras derrotar a El Teniente en el esperado duelo entre los mejores de la arena del primer y segundo semestre. Esta vez, el alazán contó con la monta de Talaverano, quien de emergencia, se tuvo que subir a los controles del ganador del Clásico "La Copa" (G2) de este año luego de la rodada de Renzo Rojas a inicios de reunión.

Con un desarrollo muy cómodo para Gluck, Talaverano lo apuró un poco en los 1000 metros y de allí al disco terminó por desprenderse para estirar ventajas apreciables sobre El Teniente que intentó asomar a media recta, pero no pudo doblegarlo. El Gran Quintero fue tercero, delante de Give Me A Hug que completó el marcador.

Fue la séptima victoria en trece presentaciones para Gluck, un hijo de Koko Mambo y Musical Prodigy, criado en el Haras San Pablo. José Soyer, su propietario, lo presentó en óptimas condiciones y Edwin Talaverano fue el encargado de llevarlo a la victoria.

Recordemos que hace un par de meses Gluck sufrió un terrible cuadro de dermitis. Luego de ser tratado y recuperado volvió a la pista para retomar sus entrenamiento. Al principio evidenció miedo, pero con el pasar de las semanas la situación mejoró hasta que llegó el momento de la verdad, ese en donde todo el trabajo y sacrifició dio sus frutos.

De aquí es más es importante volver a escribir el nombre de Gluck entre los probables representantes peruanos en el próximo Latino. El alazán nuevamente encabezó las primeras planas y, de no mediar inconveniente, podría seguir una ruta establecida camino a la clasificatoria de febrero.